Al cuerpo que se vierte, que palpita, que canta
Dentro de una instalación compuesta por cinco esculturas, una performance explora la conexión entre el sonido y la sanación, utilizando la vibración y la intención para sumergirse en un espacio sagrado en donde el sonido se convierte en una experiencia tangible. El recuerdo del arrullo de personas cuidadoras es traído al presente para encontrar un tono y frecuencia que cobra vida a través de un ritual de movimiento, palabra y conexión entre cuerpos.
Duración: 10 minutos
la bienal