Alan Sierra
(Hermosillo, Sonora, México, 1990)
Es artista y colabora como escritor, editor y educador para diferentes iniciativas. Su obra se compone de dibujos, textos, esculturas y actos en vivo. En sus proyectos, posiciona la lectura como una tarea autoral que no se limita a una actividad receptiva. También se vincula a profesiones paralelas a la literatura —como la edición, la traducción y la ilustración—, para crear condiciones que permitan un entendimiento más complejo de la cultura escrita. Estudió una maestría en el Institute Art Gender Nature en Basilea, Suiza, y formó parte del Programa Educativo SOMA. Ha participado en exposiciones colectivas en México en el Museo Cabañas (2022) y en el Museo de Arte Carrillo Gil (2021). Su trabajo se ha expuesto internacionalmente en Castello di Rivoli (Turín, 2023), La Capella (Barcelona, 2022) y el Denver Art Museum (2021). Ha publicado los libros Fábula encinta (Gato Negro, 2021), un ensayo alrededor de la metáfora del embarazo masculino y su instrumentalización en el quehacer literario, y Nonverbal (Gato Negro, 2019), su primer libro de dibujos.
Juegos florales, 2024
Instalación y performance con micrófono abierto
Esculturas de poliestireno sobre mampara forrada con fieltro verde, figurillas fundidas de latón, sillas plegables grabadas y traje de poliéster
Los juegos florales son certámenes literarios celebrados desde la Edad Media para premiar al mejor poeta de una región. En algunos lugares, el jurado otorgaba una rosa de oro como único premio. En México, este tipo de concursos han subsistido como iniciativas gubernamentales que se han aprovechado para vincular la producción cultural con objetivos políticos. Esta obra retoma la mecánica del certamen para introducir una serie de cambios. Por un lado, ofrece un micrófono abierto para personas interesadas en compartir su producción poética, a fin de desmontar la lógica del concurso y las dinámicas de competencia. Por el otro, en lugar de rosas, entrega esculturas de latón que representan la flor de manzanilla, asociada con la paciencia, la sencillez y la humildad. Finalmente, la instalación será escenario de un certamen donde un maestro de ceremonias, interpretado por el propio artista, ofrecerá discursos y entregará reconocimientos, retomando elementos de concursos organizados por instituciones, para señalar las tensiones y contradicciones que existen entre patrocinios, mecanismos de representación y producción poética.
la bienal